WWE vs WCW, la batalla de las audiencias durante los años 90



Hay un documental sobre WWE vs WCW (RAW vs NITRO), la batalla de las audiencias durante los años 90.



Cuenta cómo el wrestling se volvió grande grande. Irrumpió WCW con mucha provocación, echando por tierra el nombre de la clásica WWE con malas artes, como por ej. anticipando lo que iba a ocurrir en el próximo programa (recordad la máxima: "don´t ever, never, spoil an event") y
tirando verdaderos cinturones de campeones WWE a la basura.



La vía para ganar audiencias por parte de WCW era la sorpresa. Por eso anticipaban los resultados de WWE, para que no hubiera sorpresa en WWE. Mientras, WCW era totalmente impredecible y aportaba novedades en el negocio, creando una competencia encarnizada también difamando a la WWE.



Los personajes del público

Ficharon a Hulk Hogan, que se encontraba por aquel entonces retirado del prowrestling para dedicarse de pleno a su carrera como actor. Junto con él vino casi inmediatamente Randy Savage, que ya sólo se dedicaba a ejercer de comentarista en la WWE y quería volver a luchar.

Más tarde le tocó a Bret Hart, Diesel, Curt Hennig y demás vieja guardia de la WWE y que el aficionado identificaba como las superestrellas del prowrestling.





Curiosamente fue la falta de ética de primero Lex Luger, y después juntos Kevin Nash y Razor Ramón (Scott Hall) momentos muy destacados puesto que estando aún en la WWE prometieron a Vince que estaban con él y que iban a renovar, pero dando largas.

Al final, a los dos días de aparecer en el espectáculo sabatino de la WWE, aparecían en la WCW para generar polémica y finalmente integrarse en la organización.


El modelo de WWE no triunfaba ya porque lo que atraía era ver qué podía hacer la NWO (New World Order) de Hogan, Nash y Hall, que eran una horda de heels (malos), intregrada en la WCW y que pretendía combatirla, es decir, el "enemigo" o la competencia en casa.



Que Hogan se volviera heel fue algo un símbolo de lo que podían esperar las audiencias. Cualquier cosa podía suceder.





Había luchadores mexicanos como Rey Mysterio, Juventud guerrera, clásicos como
Ric Flair, Chris Benoit, Dean Malenko, Eddie Guerrero, Chris Jericho… gigantes como Diesel, Diamond Dallas Page y Big Show y los japoneses dando el toque exótico con sus máscaras a lo Sakuraba.

Remontada de la WWE

Poco a poco se fue agotando el modelo que le había dado éxito a la WCW porque la WWE ya estaba casi hundida. La WWE sacaba talentos pero la WCW se los arrebataba casi todos (aguantaban Shawn Michaels, HHH, Undertaker, Mick Foley). Pero surgió un valor en la WWE tal vez inesperado: las malas artes de Stone Cold. Siendo el chico malo se convirtió en el favorito de los fans.



Parece ser que el que algunos personajes mostraran una cara más natural, que las personas fueran "ellas mismas" ayudaba al público a identificarse con ellos o simplemente encontrar el modelo de conducta que en el subconsciente todos buscamos.

Así, cuando Ted Dibiase dejó la WWE por la WCW, Steve Austin se quedó sin su padrino y empezó su etapa como macarra incorregible, muy natural él. Con the Rock ocurrió algo parecido al dejar de ser Rocky Maivia y convertirse en el chuleta que luego el público adoró. Mankind se convirtió en Mick Foley...






Los lunes, que en horario de máxima audiencia era cuando se emitían los dos programas, RAW y NITRO, volvieron a ser para la WWE. Al director general de la WCW le habían despedido y eso había supuesto caer más en picado todavía.

Todos los luchadores querían volver a WWE y decían incluso en público estar hartos de la WCW y de su política. Llegó el momento en que Ted Turner ya no apoyaba más la división de wrestling y MacMahon se quedó con los derechos de la WCW.

Un antes y un después

En suma, fue la competencia de WCW lo que hizo realmente que la WWE que tenemos ahora sea lo que es. Antes de la competencia la WWE estaba estancada en su modelo de negocio de subsistencia. WCW obtenía beneficios y se quedaba con las audiencias y las ventas de productos. WCW siempre iba un paso por delante de WWE.



Por ejemplo, advirtieron a Eric Bischoff que si seguía subiendo el nº de PPV´s al año agotaría el modelo de PPV y se hundiría el negocio. Ni hablar, de hecho, ahora hay al menos un PPV cada mes.





Metieron más comedia en las tramas y subieron las audiencias.



Si se compara la WWE antes de WCW y después vemos que es una organización totalmente transformada, con dos marcas diferenciadas RAW y SMACKDOWN (y la ECW en segundo término) que interactúan entre sí generándose una competencia ficticia y así más tramas con que llenar/alimentar los muchos PPV´s.






En resumen, ahora tenemos más prowrestling que nunca. La competencia ha sido buena para los seguidores.


Vince MacMahon

Conoce muy bien la fórmula del éxito de los últimos años. Y le ha costado, ya que tiene 60 y tantos años y muuuuucha experiencia.

Ha lidiado con divos de la talla de Hulk Hogan, Warrior, Bret Hart, managers, Ted Turner y otros
jerifaltes de los medios, con administraciones públicas y comisiones atléticas de varios estados, con jueces, ciudadanos, con la competencia, su mujer...

Se ha enfrentado a todos los estamentos posibles (y seguro que también con la iglesia) y siempre ha salido reforzado. Se ha implicado tanto en el negocio que es o ha sido el estratega, el gerente, el comentarista, un personaje más del show... y sus hijos también. Incluso su yerno es una superestrella del negocio que nunca lo dejó para irse a WCW cuando la WWE se hundía y estuvo a punto de desaparecer.

Los disgustos le han costado años de vida, eso seguro, pero puede para mirar para atrás con cierto orgullo y decir, "yo he construido este imperio que ha dado satisfacciones y disgustos a mi familia, mis trabajadores, mis espectadores... mi gente".

Desde el punto de vista del sueño americano es impresionante lo que ha hecho este hombre, aunque, por supuesto, habría que ver cómo le ponen a parir los que han salido perjudicados por sus actos.